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PRINCIPALES HALLAZGOS

LOS FÓSILES

Principales Hallazgos

Ya que se puede considerar a la dinosaurología como una especialización de la Paleobiología, y han sido muchos los principales hallazgos hasta la actualidad. Los principios de investigación en que se basan son los mismos: anatomía comparada y actualismo biológico. Se basan tanto en fósiles corporales como en huellas, así como en el Principio de Correlación de las Partes enunciado por Cuvier.

El largo proceso de encontrar un dinosaurio comienza con la búsqueda de roca arenisca o esquisto arcilloso, de entre 66 y 204 millones de años de antigüedad. Los expertos buscan restos de fósiles, como fragmentos de huesos rotos al pie de los acantilados y las canteras, o en el fondo de las minas. Una vez localizados los tipos de roca apropiados, no se excava agujeros en toda la zona, sino que se deja que el viento y la lluvia ayuden.

Los mejores lugares para buscar fósiles son aquellos donde la roca ha sido erosionada hasta las capas inferiores por los agentes meteorológicos. Aunque se puede encontrar fósiles por casualidad, los núcleos de excavaciones en busca de dinosaurios y donde se han encontrado los principales hallazgos de la historia son en Montana (Estados Unidos), Mongolia y China. A continuación hemos desarrollado lo que consideramos por sus características los 18 principales hallazgos.

Principales Hallazgos

Los pasos que se utilizan para desarrollar una excavación convencional son los siguientes:

Para llegar hasta un fósil quizá haya que dinamitar o retirar con tractores muchas toneladas de roca. Sólo se dinamitan las capas superiores de la roca, pues de lo contrario el fósil podría sufrir daños.

Para desmenuzar la roca que aprisiona los huesos se emplean martillos, buriles e incluso taladros de dentista.

Para retirar la tierra y las piedras se emplean cepillos suaves, que no dañen los viejos huesos. Los huesos quebradizos pueden recubrirse de pegamento especial, para endurecerlos.

Los huesos deben ser fotografiados donde se hallaron antes de moverlos, para que se sepa dónde se encontraron. La postura en que yacía el animal y las pistas del terreno son pistas para esclarecer su muerte y el medio que le rodeaba.

Los rocas de los alrededores se examinan en busca de restos de huesos que hayan podido fragmentarse del esqueleto completo, o quizá de otro dinosaurio fósil enterrado en las cercanías.

Para ayudar a la reconstrucción en laboratorio, debe numerarse y anotarse cada fragmento de hueso.

Cuando se sacan a la superficie, los huesos son envueltos en papel fino, después en vendas de escayola o en cubiertas especiales de espuma que se endurece, para protegerlos durante el viaje hasta el laboratorio.

Principales Hallazgos

No es suficiente con encontrar un yacimiento con huesos, una vez ha sido desenterrado el fósil, se envía al laboratorio donde se realizan los procesos de restauración.

En primer lugar se redacta un informe sobre su estado de conservación, donde aparece si los huesos han sufrido desperfectos.

A continuación se utiliza, bajo el microscopio, una fresa de dentista, una especie de taladro que desmenuza la roca que rodea el hueso, conocida como «matriz».

Se inyecta un pegamento especial en la roca para detener su fragmentación. También se rellenan las fisuras para evitar la desintegración del fósil.

En algunos casos se introduce el hueso en una cubeta con ácido para disolver las capas de la «matriz».

Se limpia el polvo de la superficie con un pincel, y se moja éste en agua o en un detergente suave si la suciedad es importante.

Se redacta un informe explicando el tratamiento a que ha sido sometido el hueso desde su llegada al laboratorio. Se termina realizando una ficha por ordenador de cada hueso.

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